Iris Robinson, esposa del Primer Ministro de Irlanda del Norte e integrante del Parlamento Irlandés, ante la noticia del ataque brutal a un homosexual, sugiere públicamente que la víctima considere tomar terapia para «curarlo» de su homosexualidad.
El pasado miércoles, Stephen Smith, un joven homosexual de 27 años, fue atacado por una cuadrilla de jóvenes en Newtownabbey, sufriendo graves heridas en una pierna y en la cabeza. La policía calificó el asalto como un acto homófobo.
La parlamentaria Iris Robinson, en declaraciones de la B.B.C. la Radio Ulster, ha condenado el ataque a Stephen Smith, pero ha añadido:
«Tengo un psiquiatra muy encantador que trabaja conmigo en mis oficinas y desde su base cristiana ayuda a los homosexuales que tratan de curarse”.
El punto de vista homófobo de la Sra Robinson es conocido en el parlamento Irlandés, el mes pasado, acusó a un proyecto de ley sobre fertilización de «intentar poner los derechos de las lesbianas sobre los de todos los demás».
En su cruzada homófoba, la señora Robinson ha dejado para la posteridad, otras frases memorables en distintas ocasiones:
«Apoyándome en mi fe y la palabra de Dios, se que el hombre fue creado en la imagen de Dios y la mujer fue creada de la costilla de Adán para ser su compañera. Es la progresión natural de procreación”.
«La palabra de Dios dice que la procreación es para un hombre y una mujer”.
«Movemos montañas para facilitar la inmoralidad y poner los derechos de las lesbianas por encima de los demás en este país».
La República Chueca - Grupo LGTB del PSOE-M 
Qué decir? La señora Robinson ya ha dicho todo lo que se podía decir…
La progresión de la humanidad depende, en buena medida, de la dirección de los mandatarios de cada país. Viendo el punto de enajenación que contemplan algunas declaraciones de sujetos con cierto poder, no es extraño que problemas como la homofobia, el racismo o el machismo sean y serán endémicos durante mucho tiempo.
1 saludo!!!
Esta vieja culia no tiene moral, ella que se cree inmoral de mierda, que se cago a su marido con un pendejo cafichero.
Con la biblia bajo el brazo y la zorra caliente